Conócenos un poco más

Quiénes somos 

Pedro Rus

Aparte de la fotografía, una de sus mayores pasiones es la gastronomía, por lo que es el tío más feliz cuando llegan al estudio cajas de gambas o le mandamos a hacer fotos de pizzas, guisos caseros, un sofisticado risotto o cualquier cosa que se pueda degustar.

Es un tipo tranquilo y paciente, quizá por eso disfruta, en general, haciendo fotos de producto; bodegones, lifestyle, ecommerce… También le gusta fotografiar espacios industriales o de interiorismo.

Según dice el señor Google, en el horóscopo zodiacal es Capricornio; en el chino, cerdo (je je) y en el celta, abeto. Él dice que no cree demasiado en estas cosas, pero, sin embargo, tiene una palabra mágica con la que lo soluciona todo. A los 10 minutos de estar con él sabréis cuál es.

Lleva detrás de la cámara desde 2008, cuando encontró la manera de expresar todo aquello que le llama la atención —lo visual, lo bonito, lo llamativo—  y tiene muy claro el secreto de una buena foto: “observar, aportar tu visión como fotógrafo e intentar sacar lo mejor de cada cosa que fotografíes”. 

Piensa que el mundo sin imágenes sería una catástrofe y por eso cree, firmemente, que SFM puede ayudar a muchas empresas, sobre todo pequeñas :“Desde el herrero del pequeño taller del barrio, que con unas buenas fotos entre chispas, fuego y hierros candentes pueda proyectar una imagen casi de superhéroe; o al humilde restaurante que se acaba de lanzar a repartir comida a domicilio, para conseguir unas imágenes realmente apetitosas de sus plato”.

Aparte de la fotografía su otra gran pasión es el mundo del vino. Considera a ambas un arte, con muchos puntos en común: amplias, complejas, apasionantes y en ocasiones, con un punto hedonista.

Carlos Cortés

Trabajar en fotografía, la naturaleza y viajar hacen que Carlos tenga (casi) siempre una sonrisa en la boca. De no haberse dedicado a esto, hubiera tirado por la decoración de interiores, así que le encanta cuando le toca salir a fotografiar instalaciones, comercios, restaurantes y cualquier tipo de localización.

Es detallista, alegre, creativo y sensible. Aún estamos buscando su lado menos amable, pero, de momento, no hemos conseguido encontrarlo. Vive cada proyecto con la misma ilusión que cuando vuelve a ver, una y otra vez, Big Fish, su peli favorita.

Cree firmemente en la fuerza de las imágenes y en su capacidad para ayudar a crecer a las empresas y negocios emergentes que necesiten darse a conocer —enriquecimiento visual lo llama— y tiene el superpoder de fijarse en aquello que en principio es imperceptible para los demás. 

“Lucha por lo que quieres” es su máxima de vida, por eso la constancia es otra de sus cualidades. No para hasta encontrar la luz y la fotografía perfectas.